El ROI es el retorno de la inversión que se consigue tras realizar una acción. Hace un tiempo cuando se decidía organizar un evento no se tenía en cuenta si la realización de tal evento era lo más idóneo o no. Hoy en día el sector de los eventos se tiende a masificar y la actual crisis hace que se produzcan recortes en comunicación y sobretodo en eventos porque las marcas no los ven rentables. Por ello desde el punto de vista de organizadores de eventos tenemos que insistir en que los eventos tienen una razón por la que realizarse y unos resultados esperables y posibles de ser alcanzados.
Debido a esta situación, es cada vez más común, tener la necesidad de disponer de un reporte de medición del evento para justificar ante tu cliente que esa inversión de dinero está justificada y ha resultado rentable. Según datos de la Federación OPC España, “Actualmente entre el 50% y el 75% de las personas que promueven u organizan reuniones o eventos ya tiene en cuenta de manera previa la medición del retorno de la inversión antes de organizarlos”. Y más de la mitad de las empresas europeas hoy decide si organizar o no una actividad, en función del retorno de la inversión que esperan.
Para llevar a cabo la medición del ROI, debemos definir previamente unos indicadores que determinen el éxito del retorno a nivel económico y también en función de los objetivos que tengamos.
Hay que tener presente todas las variables que afectan al evento antes, durante y después de su celebración. Puede evaluarse la satisfacción del público asistente en cuanto a la efectividad del contenido, conferencias, networking, charlas y material aportado, el lugar de celebración, fechas, catering, y las actividades extra. Tras el evento, se pueden medir los resultados en función de los niveles de participación, satisfacción, conocimientos adquiridos, y el impacto de nuestro evento. Además de la parte económica. Todo depende del tipo de evento.
Por otra parte, es cada vez más habitual el uso de las redes sociales en los eventos, que también ayudan a medir el ROI con los KPI (key performance indicators) que sirven para determinar qué clase de presencia tienes en la web, el tráfico a tu página web, el alcance, viralidad, engagement, impresiones o las interacciones conseguidas en tus medios sociales.
La gran conclusión a la que llego es que los eventos son rentables para todos los que participan en ellos, desde los lugares o sedes, destinos, organizadores, usuarios online, y proveedores hasta para los propios clientes que promueven el evento. Y que medir el ROI crea mayor eficiencia, clientes más satisfechos y ventajas competitivas en la organización de tu evento.
